Todos hemos pasado por eso: ese pequeño picoteo que nos hace coger un paquete de patatas fritas, devorar media tableta de chocolate o comernos medio paquete de galletas antes de pensarlo dos veces. Pero hay que tener cuidado con eso, cuando el picoteo se convierte en un hábito, puede jugar malas pasadas a nuestra salud, especialmente si lo que nos pide el cuerpo son tentempiés grasos, o cargados de azúcar o excesivamente salados ¿Cómo resistir esa (aparente) irrefrenable tentación? Te damos algunos consejos fáciles para acabar, entender y controlar estos inoportunos antojos.