¿Se te ha roto el corcho? ¡Que no cunda el pánico! Así puedes salvar la noche

Abrir una botella de vino es uno de esos pequeños placeres de la vida. Pero, ¿qué pasa cuando el corcho se rompe? Aunque puede ser frustrante, es una situación más común de lo que parece, especialmente con corchos envejecidos o mal conservados. Tranquilo, no hay necesidad de arruinar la velada. Aquí tienes soluciones prácticas para "rescatar" tu vino y seguir disfrutando.
1. Tornillo y alicates
Introduce un tornillo largo justo en el centro del corcho, dejando que sobresalga lo suficiente. Luego, con unos alicates, tira suavemente hacia arriba. Es un método fiable y funciona de maravilla, incluso con corchos muy deteriorados.
2. Aplicar calor en el cuello de la botella
Aplica calor con cuidado en el cuello de la botella usando agua caliente o un secador de pelo. El calor hará que el vidrio se dilate, soltando el corcho y facilitando su extracción. Funciona, pero ten paciencia con este método.
3. Bomba de vacío para el vino
Una bomba de vino crea vacío en el interior de la botella, lo que facilita la extracción de un corcho roto. Basta con introducir la boquilla de la bomba en la botella, accionarla unas cuantas veces y el corcho saldrá hacia arriba con eficacia. Este método es especialmente adecuado para los corchos naturales.
4. Empujar el corcho dentro de la botella
Si el corcho está hecho añicos, empújalo con cuidado hacia dentro de la botella con un utensilio limpio, como el mango de una cuchara o un bolígrafo. Eso sí, antes de servir el vino, pásalo por un filtro o una gasa para eliminar posibles restos.
Otros consejos útiles para salvar tu vino
- Filtrar el vino: Tras retirar el corcho roto, utiliza un colador de malla fina, un escurridor o incluso una gasa limpia para eliminar cuidadosamente cualquier resto de corcho.
- Calma y precisión: No te precipites. Manipula la botella y las herramientas con cuidado para evitar accidentes y preservar la calidad del vino.
- Considera utilizar un decantador : Si el corcho se ha roto por completo y los residuos son abundantes, transfiere el vino a un decantador. Además de filtrar los restos de corcho, el decantador ayuda a oxigenar el vino, mejorando su aroma y sabor. Este paso añade un toque de elegancia y permite disfrutar plenamente de nuestro vino.
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