Ingrediente Calabaza
La calabaza es una de las hortalizas de otoño más apreciadas para la preparación de platos de cocina tradicional. Sirve tanto para la preparación de
platos dulces como
salados, y a todos les aporta un
sabor suave, y dulce, además de una textura muy agradable. Además, es una verdura muy sana, ya que contiene fibra y muchas vitaminas.
Dónde encontrarlo
Lugares
Puedes encontrar calabaza en cualquier
frutería o área comercial, aunque, como pasa con todos los
vegetales, si buscas la mayor calidad y frescura puedes acudir a una
feria o mercado local y comprar el producto fresco directamente al
cultivador. Aunque esta opción pueda resultar un poco más cara, es
altamente recomendable para nuestra salud.
Cómo escogerlo
Seguir unas pautas
A la hora de elegir el mejor ejemplar debemos
fijarnos primero en el tamaño. Una calabaza en estado
óptimo ha de ser grande, con pequeñas irregularidades a lo largo de
su cuerpo. Si la calabaza es demasiado pequeña puede
deberse a un insuficiente tiempo de crecimiento. Si por el contrario
es demasiado grande o su forma demasiado redondeada y perfecta es muy
posible que esta calabaza haya salido de una plantación
transgénica, en cuyo caso le recomendamos que no la compre. Otro
factor importante es el color. Este debe ser naranja oscuro, no
demasiado claro y ha de conservar cierto brillo, signo
inequívoco de frescura.
Cómo cocinarlo
Cómo
A la hora de cocinar tu calabaza puedes
usarla perfectamente en cualquier receta. Además de adaptarse
perfectamente a cualquier menestra o acompañamiento, puede
convertirse en el ingrediente principal de muchos platos.
Una de las más populares es la calabaza rebozada. Lo
primero que debes hacer es cortar la calabaza en rodajas
del grosor deseado. A continuación se crea el rebozado especial,
empleando harina de garbanzo, pan rallado, sésamo y cerveza. Una vez
hayas introducido las rodajas de calabaza en el rebozado
solo debes freírlas en aceite de oliva a una temperatura no muy
elevada.
Otra receta muy popular es la crema de calabaza.
Para realizarla debes cocer la calabaza con los vegetales
que desees e ir añadiendo leche hasta que la crema adquiera la
textura deseada. La cocción debe ser a fuego lento.
Cómo conservarlo
Temperaturas adecuadas
Se puede hacer una principal distinción
entre calabaza de invierno y calabaza de
verano. La calabaza de invierno tiene una mayor
concentración de agua, lo que le otorga una capa exterior más
gruesa que hace que pueda llegar a resistir hasta seis meses en el
frigorífico. La calabaza de verano, por su parte, es de
un menor tamaño y cuenta con menos concentración de agua. Su piel
es mucho más fina, lo que le otorga una menor protección que otras
especies. Para la conservación de esta última la mejor técnica es
meterla en una bolsa de plástico perforada e introducirla en la
nevera. En este caso la calabaza se podría conservar durante un
máximo de una semana.
Por último puedes optar por
congelarla, en cuyo caso te recomendamos que lo hagas con
la calabaza ya cocinada, pues si lo haces en crudo
perderá muchas de sus propiedades durante el descongelado.
Meses de temporada
Cuándo comprarlo
La calabaza puede ser encontrada
durante todo el año, debido a la gran cantidad de especies de la
misma que existen.