Lo más habitual es sustituir la cuajada por gelatina neutra, sea en hojas o en polvo. La cantidad dependerá del tipo de gelatina utilizada, pues dependiendo del fabricante tiene un poder de gelificar que puede ser distinto de otra gelatina, por lo que lo ideal es leer las indicaciones, si por ejemplo, se tiene que cuajar un litro de leche, en el caso de los sobres de cuajada serán necesarios dos sobres (24 gramos), y en el caso de la gelatina puede rondar los 15-20 gramos.
Quizá se puede pensar que el sabor del postre no sea el mismo, y que la cremosidad varíe algo. Es posible, la gelatina da una consistencia más firme, pero todo es equilibrar la cantidad para conseguir que el resultado sea más cremoso, sirva como ejemplo la tradicional Panna Cotta italiana, este postre se elabora con gelatina y nata, si se hace bien, debe temblar como un flan, resultar cremosa, no estar rígida.
El agar agar es otro de los gelificantes que se pueden utilizar para sustituir la cuajada, actúa con más rapidez y no altera el sabor de los ingredientes principales del postre. En el caso de querer incorpora un toque de sabor lácteo hay una sencilla solución, y es añadir un poco de leche en polvo, que como sabéis, se obtiene por la evaporación de aproximadamente el 90% del agua que contiene la leche, por lo que nos queda todo el sabor lácteo.
Quizá se podría hacer un preparado para cuajada similar al comercial combinando algunos de los ingredientes que indican, almidón, gelatina, cuajo… pero no merece la pena. Utilizar la gelatina como sustituto de la cuajada, equilibrando bien la cantidad para que cuaje en su justa medida (no sirve el poner más cantidad para asegurarse de que cuaja) y si se desea, aportando un toque lácteo con la leche en polvo, tenéis una solución si no encontráis el preparado en polvo o no podéis consumirlo por padecer intolerancia al gluten, al huevo o a los lácteos.
Por
naynun
, at 13/04/2014, 02:45:01