Precalentamos el horno a 180 C. En un cuenco blanqueamos las yemas y el azúcar con las varillas enérgicamente. Añadimos la ralladura de limón y el zumo del mismo. Incorporamos la harina y levadura tamizada.
A continuación la leche y el aceite que integramos en la mezcla anterior. Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos suavemente con un movimiento de arriba abajo con una lengua.
Tenemos un molde engrasado, vertemos la mezcla y rápidamente horneamos unos 20 minutos. Al final comprobamos la cocción del bizcocho y si fuese necesario lo tapamos con un papel sulfurizado para que no se nos dore mucho y tenga mejor aspecto.