El pan : En éste caso un payés de ½ kg., aunque puede servir cualquier pan con la corteza espesa y de dos días, no sirve el recién comprado porque no debe estar tierno.
El queso: Puse Maasdam, Cheddar rojo, Edam, queso curado y Emmental. En total unos 350 gr, todo rallado, los cuatro primeros vienen en una bolsa preparada para pasta italiana (pone Rallado de 4 quesos), el otro es aparte, pero también en bolsa, o si lo preferís, lo compráis en trocitos pequeños, aunque embolsado sale más económico.
El proceso es bien sencillo: Al pan se le corta un sombrerito en la parte superior, y se vacía de miga completamente, luego se le pone el sombrerito, se envuelve en papel de plata y al horno a 200º durante al menos ¾ de hora para que quede crujiente.
En un cacillo, echar los quesos y 1 brik y medio de nata de cocinar, un poquito de nuez moscada, y dejar que se dehaga e integre todo dándole vueltas. Se le puede echar vino blanco, pero en casa no nos gusa el sabor final.
Una vez preparado todo, verte el queso fundido en el hueco del pan y con las migas hacer trocitos y a saborear con las brochetas. A medida que comemos el queso, se va recortando y comiendo el pan redondo.
Con ésta peculiar fondue no queda ni el recipiente!!