Ponemos las hojas de gelatina en agua tibia para que se vayan hidratando y preparamos café (2 tazas), por un lado, y leche caliente (1 taza) por otro.
Ponemos azúcar a nuestro gusto tanto en el café como en la leche y, a continucación, disolvemos 2 hojas de gelatina en el café y las otras 2 en la leche.
En dos basos anchos, ponemos primero el café e introducimos en la nevera. Una vez que la gelatina del café coja cuerpo, ponemos la leche e introducimos de nuevo en la nevera para que la leche también se convierta en gelatina.
Decoramos con una chocolatina y en un abrir y cerrar de ojos tenemos un postre muy fresco y perfecto para los muy "cafeteros".
También podemos añadir unas gotitas de nuestro licor favorito, o bien incorporar un poquito de leche condensada que nos proporcionará una gelatina de café con leche deliciosa.
Comentarios de los miembros:
Que rica y deliciosa queda se las recomiendoo!!