La nata montada es una de esas elaboraciones imprescindibles cuando nos iniciamos en repostería. Perfecta para rellenar pasteles, tartas y bollería, para decorar tartaletas, bebidas o postres; o para acompañar tortitas, crepes y flanes y frutas, recubrir un bizcocho....
Ninguna nata montada comprada, será lo mismo que una casera. Si decides prepararla tu mismo, pero no consigues obtener buenos resultados, Petitchef te trae 5 trucos para obtener el Chantilly Perfecto!