Consigue que toda la familia coma verduras, incluso los más pequeños, con estos medallones de calabacín y queso feta. Súper fáciles de hacer, te servirán como rico aperitivo de picoteo acompañados de una salsa de yogur ;-) También son ideales para una cena sin mucha complicación, servidos junto una ensalada mixta.
Te dejamos el paso a paso de esta deliciosa receta justo aquí ↓
Lava y corta en trozos los calabacines. Si lo prefieres puedes pelarlos. A continuación, picar los calabacines en una picadora (o rallarlos).
Retirar todo el jugo de los calabacines aplastándolos con la ayuda de una cuchara en un colador.
En un bol, desmenuza el queso feta aplastándolo con un tenedor. Añade el tomillo, el romero, la pimienta y el diente de ajo machacado y mezcla.
A continuación, añade la harina, el huevo y los calabacines y mezcla bien.
Haz pegotes de la preparación sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado y engrasada con aceite. Si tienes discos o cortadores te saldrán medallones perfectos. Pinta los medallones con un poco de aceite.
Precalienta el horno a 220°C y hornear durante 20 minutos.
Y ya! ¡Nuestros medallones de calabacín están listos! Sírvelos con una salsa de yogur y quedará genial. Para la sala: mezcla un yogur con sal, pimienta, aceite de oliva y las hierbas aromáticas que más te gusten.
El aro de emplatar no es imprescindible en esta receta ya que puedes darle forma a los medallones con la mano. Pero si quieres que te queden más estéticos y homogéneos y no dispones de un aro de emplatar puedes hacerte uno fácilmente. Sólo tendrás que cortar un aro de una botella de agua grande.