Este es un aperitivo que pido muchas veces en los restaurantes americanos porque me encanta, sin embargo creo que tienen un precio excesivo, así que como estamos en crisis es mucho mejor que lo hagáis vosotros en casa y así os ahorráis un dinero. Eso sí hacerlo sólo de vez en cuando, ya que es plato muy calórico.
Lo primero que hacemos es cortar el queso en tiras, por eso os digo que es mejor que lo compréis en barra en vez de los típicos redondos que se emplean para ensaladas o pizzas. Una vez que lo tenéis cortado, lo metéis quince minutos en el congelador para que estén muy fríos y no se derritan al freírlos.
Mientras batimos los dos huevos y ponemos el aceite a calentar, en este caso utilizo aceite de girasol, porque le da un gusto más suave, pero también podéis usar aceite de oliva. Cuando ya tenemos listos los huevos y el pan rallado, sacáis los palitos de queso y pasamos primero por huevo batido y luego por pan rallado, otra vez al huevo y al pan rallado, le hago dos capas para que el queso no se nos derrita. Lo echáis en el aceite bien caliente y los freís unos cinco minutos, ya veréis el color dorado que tienen más bonito.
Lo sacáis a papel absorbente para retirarle el exceso de aceite y ya están listos para comer, están mucho mejor calientes cuando el queso está derretido. Los podéis acompañar de la salsa que más os guste, en este caso emplee ketchup, pero podéis usar también la salsa tártara o la césar.
Si queréis ver esta receta o cómo se elaboran estas salsas, no dejéis de visitar: http://lacucharaenlamaleta.blogspot.com.es/
Comentarios de los miembros:
Mmm, muy ricooooooo