En un bol removemos el harina, el agua y la levadura con una espátula de madera (o lengua de silicona) hasta que toda la harina quede hidratada. La masa debe quedar pegajosa.
Cubrimos con papel film y dejamos fermentar a temperatura ambiente 3-4 horas, hasta que la masa burbujee y quede esponjosa. La guardamos en la nevera. Se conserva hasta 3 días.
Cuando la queramos hacer servir, basta con sacar el poolish de la nevera 1 hora antes de hacer la masa para que se atempere.
Se puede usar para hacer panes, foccaccia, masa de pizza, ..., ya que le da una esponjosidad excelente.