Al kilo de azúcar se le quitan 250g y el resto se pone en una olla al fuego medio, con 500g de agua, para formar un almíbar ligeramente denso.
En un bol se pone el jugo de naranja, 250 gr. de aceite, 250 gr. de azúcar, la canela, la levadura, los tres huevos y la cucharilla de sal.
Se baten todos los ingredientes bien y se le va agregando la harina. Se amasa hasta que quede una masa consistente y que no se peguen a los dedos.
Una vez hecha la masa, se van cogiendo pequeñas porciones y se van formado unas especies de rulos alargados y delgados, se entrelazan para ir formando los rosquetes. Una vez los tengamos todos se fríen con el resto del aceite y se reservan.
Una vea fritos, se van poniendo en una ondilla, de tres en tres o cuatro en cuatro unidades. Se les añade un poco de ralladura de limón y medio cucharón de almíbar. Se le van dando vueltas ligeramente con una paleta para que cojan bien el almíbar. Se ponen a secar en una bandeja y quedan listos para su degustación.
Les añadimos un poco de râpure limón y de uno medio - cucharón de jarabe. Le damos vueltas ligeramente con una paleta para que tomen el jarabe. Son puestos a secarse en una bandeja y están listos para su degustación.