Esta receta ha sido todo un éxito. No tiene nada que envidiar a una lasaña tradicional de carne. Está exquisita. La receta es laboriosa pero os aseguro que el resultado final os encantará y te cubrirás de gloria con tus invitados o familiares.
Salsa de tomate, calienta el aceite en una olla y añade la cebolla y el ajo a fuego medio/alto hasta que esté dorada:
Añadir el resto de ingredientes y cocinar a fuego medio/alto durante 20 minutos. Prueba la salsa y si está muy ácida añade un poco de azúcar:
Salsa Alfredo, mezcla todos los ingredientes en un bol y reserva en la nevera:
Aceite perfumado, mezcla todo los ingredientes en un bol pequeño y reserva hasta que lo necesites para que se vayan impregnado bien de los sabores:
Verdura: Se cortan las verduras en brunoise:
Pon la berenjena cortada en brunoise en un bol forrado con 2 capas de papel de cocina. Echa sal y mezcla bien. Métela en el microondas 10 minutos a máxima potencia. Se hace esto para que la berenjena pierda toda su agua:
Una vez que tengamos la berenjena la juntamos a la calabaza y el calabacín cortados en brunoise:
En una sartén grande ponemos la mitad de las 2 cucharadas de aceite y cocinamos la mitad de las verduras. Sal y pimienta. Pochamos hasta que reduzca al perder su humedad:
Separamos un poco las verduras en el centro de la sartén para poner la mitad del aceite aromatizado. Dejamos durante unos minutos y luego mezclamos con las verduras. Reservamos esta primera parte y volvemos a hacer lo mismo con la segunda mitad de verduras:
Cuando ya hemos pochado las verduras, en la misma sartén ponemos 1 cucharadita de aceite de oliva y ponemos las espinacas. Yo tuve que hacerlo también en dos partes porque no me cabía en la sartén. La espinaca reduce muchísimo. Es alucinante ver del montón que echas como se queda en nada una vez pasados unos minutos en la sartén.
La apartamos cuando ya esté muy reducida y blandita. La espinaca tiene que estar bien exprimida, yo utilicé mi centrifugadora para ensaladas. Agregarla al bol donde hemos reservado las verduras cocinadas:
Y ahora vamos a montar la lasaña: En una olla grande ponemos agua caliente y echamos las placas de lasaña una a una. Dejamos 20 minutos o sigue las instrucciones del paquete. Engrasamos un poquito una fuente de horno con aceite de oliva
Paso 1: Añade 1 taza de la salsa de tomate, extiéndela por la fuente:
Pon 4 placas de lasaña. Rellena los huecos con trozos de lasaña:
Añade la mitad de las verduras, extiende. Añade la mitad de las aceitunas, extiende.
Añade la mitad de la salsa Alfredo, extiende:
Añade 1 taza de queso mozzarella, extiende:
Paso 2: Otra segunda capa de placas de lasaña 1 taza de salsa de tomate El resto de las verduras El resto de las aceitunas El resto de la salsa Alfredo 1 taza de mozzarella
Paso 3: La última capa de placas de lasaña El resto de la salsa de tomate (yo cubrí bien bien para que no se vieran las placas de lasaña) El resto de mozzarella:
Engrasar papel de aluminio y cubrir toda la fuente, que quede bien tapada. Encender el horno a 190º y cuando el horno tenga temperatura meter la fuente y hornear durante 35 minutos. Sacarla de horno, retirar el papel de aluminio (como no te hayas acordado de engrasar el papel de aluminio te va a costar un poco despegar el queso que se habrá pegado al aluminio). Volver a poner la fuente bajo el grill unos 5 minutos o el necesario hasta que gratine el queso. Esperar unos 20 minutos antes de servirla. Justo antes de servir espolvorear con albahaca fresca picadita.