Ponemos la base de pizza en una bandeja horno sobre papel vegetal. Extendemos la salsa de tomate sobre la base, que quede cubierta, pero sin pasarse de tomate, sino quedará demasiado blanda la masa.
Lavamos y cortamos por la mitad los tomatitos y los ponemos por encima de la salsa. Agregamos el queso rallado por encima, yo le pongo bastante, porque me gusta. Por último espolvoreamos un poco de orégano.
Metemos al horno unos 10/15 minutos, o hasta que veamos que el queso está fundido y la masa esté doradita.
Cuando la pizza esté hecha la sacamos y ponemos por encima un poco de rúcula. ¡¡Y a comer calentita!!
Comentarios de los miembros:
Le va muy bien la rucula a esa pizza