Saca el pollo de la salmuera y escúrrelo. Sécalo con unas servilletas de cocina.
En un mortero coloca todos los ingredientes del adobo y machácalos y revuélvelos con la mano del mortero.
Coloca el pollo en una bolsa con cierre hermético junto con la preparación, ciérrala y manipula la bolsa par que se impregne el pollo. Déjala en el refrigerador unas 2 horas mínimo.
En un molde para el horno (el mío es de cerámica y es grueso) Vuelca el pollo con todo y marinada, exprímela lo más que puedas (no queremos perder ni una gota del adobo).
Comentarios de los miembros:
Excelente lo intentare