Ponemos a cocer la yautía, o ñame, o yuca.... pelada, en abundante agua salada y un toque de pimienta negra molida y el gengibre. Cuando esté en su punto, unos minutos antes de apagar el fuego, echamos las espinacas frescas (si usamos, las espinacas congeladas hay que echarlas cuando bulle el agua y a las yautías aún les quede 8-9 mits. de cocción. Retiramos el exceso de agua, y hacemos un puré con aceite de oliva y las espinacas.
Este puré es una excelente guarnición para un plato fuerte, o como plato principal para el desayuno o la cena. En este caso, lo acompañé con salami frito, huevos cocidos y queso gouda. Bon appetít!!