Con el vino blanco, el agua y 5 cucharadas de azúcar se hace un almibar con el que luego remojaremos la tortilla.
Picamos la miga de pan. Batimos bien los huevos y les añadimos 2 cucharadas de azúcar. Unimos con el pan.Con un poco de aceite cuajamos la tortilla igual que si fuese de patata. Es recomendable no ponerla a fuego muy fuerte para que quede bien pasada.
Una vez hecha la tortilla, añadirle el almibar en la misma sartén y dejar que se empape bien.Si no queréis usar tantos huevos, se puede mojar el pan con un poco de leche como si fuesen torrijas, aunque no demasiada, porque no cuajaría la tortilla.
El sabor es como las torrijas remojadas, pero mas suaves.Se puede tomar tanto fría como templada.
Comentarios de los miembros:
Riquisima, tambien me recuerda cuando era niña y en casa la hacian...¡¡¡gracias por recordarmela¡¡¡
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