Partiremos por la mitad, longitudinalmente, el solomillo , porque era un poco grueso para hacer una trenza.
Asi obtenemos dos partes que a su vez, cortaremos en tres tiras pero sin llegar a separar del todo , y poder formar una trenza.
Sujetamos la trenza con un palillo, salpimentamos, y lo marcamos en la sartén a fuego vivo, con un poquito de aceite de oliva.
Ponemos las trenzas en un recipiente para horno , con queso por encima y lo horneamos a 180º unos diez minutos, dependiendo de como nos guste de hecho.
Mientras nuestro solomillo está en el horno, prepararemos nuestra salsa: Ponemos a pochar una cebolleta picadita, le añadimos la harina y la rehogamos.
Añadimos la papaya a lonchas , la salsa de soja y el vino tinto , dejamos reducir. Servimos nuestras trenzas calentitas con una base de salsa agridulce.