Batir las yemas con el azúcar y rayadura de limón. Añadir el aceite, la leche y la harina con la levadura.
Mezclar hasta que la masa esté ligada (en su libro Ana recomienda no batir mucho la masa, no pasa nada si quedan grumos porque en el horno desaparecerán).
Por otro lado batir las claras a punto de nieve y añadir a la mezcla anterior con movimientos envolventes y con cuidado de que las claras no bajen.
Verter en un molde engrasado, y al horno a 180º durante 30 o 40 minutos (el horno previamente pre-calentado).