Desde muy pequeña me han gustado los mantecados hojaldrados. Recuerdo que íbamos con mi madre a un horno y que la panadera siempre me daba uno enorme, o así lo recuerdo yo. Tanto tanto me gustaba que todavia hoy me acuerdo. Es uno de esos sabores o sensaciones que se quedan para siempre.
Aviso que con las cantidades que aquí pongo da para que luego le llevéis a toda la familia, que por otro lado no esta mal porque si las metéis en bolsitas o recipiente cerrado aguantan bastante bien.
En un bol poner la harina, la levadura y el azúcar. Hacer un agujero en el centro, y agregar los huevos ya batidos, la manteca ya blanda y amasar todo junto. La masa queda blanda pero sin pegase en los dedos, añadir mas harina si es necesario. Dejar reposar la masa diez minutos.
Precalentar el horno a 150ºC. Extender la masa con la ayuda de un rodillo con un grosor aproximado de 1 cm, y cortamos con un cortapastas con las formas que mas nos gusten.
Poner las galletas sobre una lamina de papel de horno y hornear a 150 ºC durante 30-35 min. Cuando saquemos del horno dejar en una rejilla para que se enfríen y espolvorear en caliente el azúcar.