Pon la harina sobre la mesa formando un volcán. (Yo uso un bol de plástico para no enharinar mucho el suelo, es que con tanto salero que al amasar tengo...)
Bate los huevos con una pizca de sal y mételo diretamente en el cráter del volcán. Mezcla la nata con el azúcar , las ralladuras de limón y el anís. (También se puede hacer con la batidora, para las que somos más perezosas...)
Añades al volcán la mezcla anterior y vas revolviendo con una cuchara de madera, cuando ya empiece a unirse todo, empiezas a amasar con las manos.
Déjala reposar en un lugar templado una hora y media aproximadamente.
Estira la masa con rodillo. Córtala dándole forma de media luna (en este caso de dos medias lunas, o sea: luna casi entera, que en el viaje de la mesa a la sartén su forma pasa por todas la fases lunares y se acaba pareciendo a una judía, menos en el color...).
Fríe en abundante aceite caliente hasta que se doren (En mi vitro, del 1 al 6: al 4).
Escurrir bien el aceite y espolvorear con azúcar glass. ( Ya verás que bien te van a sentar... y con una bebida caliente... mucho más!!!)
Comentarios de los miembros:
Sosos y pastosos :(
La verdad es que me parece que tienen poco azucar y quedan un poco gomosos
Que ricooo y que recuerdos.