En un bol añadimos 3 huevos, una cucharada de azúcar, solo le pongo una porque luego el glaseado también le va a aportar su toque dulce, añadimos también el aceite de oliva y una cucharada de anís dulce, si os gusta que sepa bastante a anís le podéis poner un poco más de anís. Y a continuación vamos a ir incorporando la harina poco a poco. Vamos removiendo con la ayuda de unas varillas y añadiendo poco a poco más harina.
Cuando ya nos resulta complicado mezclar con las varillas, lo haremos con las manos bien limpias. Añadimos la masa a la superficie de trabajo y vamos amasando hasta que la harina se integre completamente.
Amasaremos hasta conseguir una masa homogénea y blandita pero que no se nos quede pegada.
A continuación procedemos a formar las rosquillas, para ello cogemos un trozo de la masa, le damos forma de bola y le metemos el dedo por el centro para que se haga el agujero, le damos forma de rosquilla y la dejamos en una bandeja de horno. Otra forma de hacer la rosquilla es la siguiente: cogemos un trozo de la masa, la estiramos dándole forma de churro y después unimos los dos extremos.
Precalentamos el horno y metemos las rosquillas a 180º centígrados con calor arriba y abajo durante unos 35 minutos o hasta que veáis que las rosquillas empiezan a coger color.
Después, las sacamos del horno y dejamos que se enfríen.
Y mientras se enfrían, vamos a preparar el glaseado, para ello, en un bol añadimos una clara de huevo y el azúcar glas y con unas varillas batimos hasta conseguir una mezcla cremosa parecida a esta.
Cuando ya tenemos una mezcla cremosa, añadimos una cucharadita de anís dulce. Si queréis que sepa más a anís le podéis poner un poco más de cantidad. Y seguimos batiendo hasta que la mezcla espese un poco más.
Por último, impregnamos las rosquillas en el glaseado, si queréis podéis sumergir la rosquilla entera en el glaseado, yo solo voy a sumergir la mitad de la rosquilla.
Muchas gracias!!! Un saludo desde España!!