En un recipiente poner 100 gr. de harina, la levadura, añadir ½ vaso de leche, y mezclar bien. Tapar la pasta con un paño de cocina y dejar reposar en un sitio cálido hasta que la masa aumente el doble del volumen inicial (unos 30 minutos). Introducir en el vaso de la Thermomix los huevos, el aceite, el azúcar, la miel, la ralladura de limón, el resto de la leche y programar 2 minutos, temperatura 37º, vel. 4. Añadir el resto de la harina y la segunda masa, mezclar unos segundos en vel. 6 hasta que este fina. Programar 5 minutos, vel. Espiga. La masa, después de un par de minutos, tiene que dar vueltas soltándose de las paredes, si no es así añadir harina poco a poco. Hay que tener en cuenta que es una masa pegajosa. Volcar en un recipiente grande (porque doblara su tamaño), espolvorear la masa con harina y tapar con un paño de cocina. Dejar levar esta masa en un sitio cálido durante unas tres horas. Una vez haya levado la masa, volver a amasar, y con las manos mojadas de aceite se van cogiendo montones de masa y se forman bolas con las manos redondeando la masa y remetiendo de los lados hacia el centro para que al subir las bolas lo hagan hacia arriba. Yo he hecho cuatro toñas. Dejar levar de nuevo tapadas (otras 3 horas aprox.) Pasado este tiempo pincelar las toñas con la clara ligeramente batida, y espolvorear con azúcar y canela. Hornear hasta que estén doradas (unos 15 ó 20 min. aprox.) horno precalentado a 180º.