Cortamos el pan rebanadas de más de un centímetro, remojamos éstas en un poco de leche y espolvoreamos un poquito de canela por las dos caras. Por otra parte, batimos bien los huevos.
Una vez remojadas las rebanadas de pan las pasamos por el huevo batido y las freímos en aceite de oliva bien caliente hasta que estén doradas. Las escurrimos bien y las ponemos sobre papel secante para quitar el sobrante de aceite de oliva.
Para comer tanto frías como calientes. Se les puede poner azúcar y canela por encima, y otra opción, la que a mi más me gusta, es remojarlas en vino con azúcar.
Las picatostas son un típico postre asturiano para carnaval, perfectas para recuperar el pan que se ha quedado de días anteriores pero que no por eso dejan de estar buenísimas.