En primer lugar picaremos muy pequeñito el bacón, para que nos deje todo su sabor pero que no encontremos trozos grandes porque el protagonista es el pollo. Una vez picado lo sofreiremos hasta que este doradito y suelte toda su grasa. Picaremos muy menuda la cebolla, como el bacón, si no tenemos mucha habilidad con el cuchillo, simplemente la rallamos, a mí personalmente me gusta cortarla hasta dejarla en diminutos trocitos, pero como veréis tengo buena herramienta, este maravilloso cebollero de marca Arcos, ¡sin el que ya no puedo vivir!
Una vez picada la cebolla la añadimos al bacón. Sofreímos lentamente a fuego bajo hasta que este blandita. Necesitaremos harina, leche y especias. Lo siguiente es añadir la harina. Removeremos hasta que la harina se tueste un poco, para evitar que la bechamel sepa a harina cruda. Tomara color dorado y quedara como migas.Es el momento de añadir la mitad de la leche y de ir removiendo, hasta que no haya grumos, sin prisas, a fuego lento.
Es aconsejable utilizar unas varillas, remover y añadir el resto de leche. Muy importante no dejar de remover y a fuego bajo, que no hayan grumos, que tengamos una salsa bechamel con trocitos de cebolla y bacón pero sin grumos. Lo peor de lo peor una bechamel con grumos y que sepa a harina cruda. Añadiremos ahora la nuez moscada recién rallada a ser posible, a mí personalmente me gusta rallarla cuando la voy a utilizar porque el aroma es más intenso, añadimos la pimienta recién molida y el curry. Removemos hasta integrar. El curry aparte de un delicioso sabor le aportara un color dorado muy bonito.
La bechamel debe desprenderse de las paredes de la olla, cuando esto suceda estara lista. En este momento incorporaremos las pechugas a trozos, yo suelo hacer taquitos no demasiado pequeños, me gustas encontrarme con tropezones, resultan más caseras. Uniremos la carne a la mezcla. Pondremos la masa en un bol. Taparemos con papel film para que no se le haga costra y meteremos al frigo para que enfrié. Esto es muy importante. La masa ha de estar fría para poderse manipular con facilidad. De lo contrario es imposible hacer croquetas, se nos pegarían a las manos.
Una vez fría la masa ya podemos ponernos con las croquetas Cogeremos porciones no muy grandes y daremos forma de croqueta. Pasaremos por harina. Luego por huevo batido Finalmente por pan rallado.
Ya las tenemos listas para freir. Freiremos en abundante aceite. Iremos sacando y pondremos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Y listas para comer, acompañadas de una ensalada, de una verduritas asadas son deliciosas. Las croquetas se pueden hacer y congelar para luego freír. Yo en esta ocasión hice un plato y el resto lo congele. Luego las sacas y las fríes.
Comentarios de los miembros:
Sabrosas y sustanciosas para todos los cuerpos, gracias por mostrarlas y manden mas por favor.