Mezclamos la carne picada con el tomillo, la guindilla picada, el comino, la ralladura de limón, un poco de sal y pimienta y todos los pistachos molidos. Dividimos la carne en cuatro o cinco partes y la pinchamos con pinchos de madera o metálicos y así obtenemos unas bonitas brochetas, que ponemos a asar en una plancha con un chorrito de aceite de oliva o de manera alternativa se podrían hacer también en una barbacoa.
Lavamos las hojas de lechuga y las secamos bien en una centrifugadora. En la ensaladera las mezclamos con los aros de cebolla, la menta, la sal y pimienta y un chorro de limón. Lo removemos todo 'con las manos' -al menos, eso dice Jamie Oliver-, pero si tenéis apuro, lo removéis con unas espátulas de ensaladera.
A la hora de emplatar podéis colocar las brochetas en un recipiente y al lado la ensalada, o sacar la carne de los pinchos y desmenuzarla sobre la ensalada.