Se trituran los mantecados ( los de anjonjolí y canela van muy bien). En un bol se baten las yemas con el azúcar hasta disolverse se le añaden los mantecados triturados, las claras montadas a punto de merengue y el anís.
Se mezcla todo y se vierte en un molde engrasado con mantequilla, se cuece a horno medio tres cuartos de hora. Cuando está cocido se deja enfriar y se desmolda. Para finalizar se espolvorea de azúcar glass y canela molida pasada por un colador.
Este pastel se puede hacer con cualquiera de los polvorones o mantecados que nos sobren en Navidad, es una forma estupenda de aprovechar los restos y no esperar a que nos caduquen cuando nos hemos cansado de ellos.
Comentarios de los miembros:
La idea es genial, reciclamos comida, ahorramos y cambiamos los sabores y presentaciones. Gracias
Buenisimo