Que deliciosa receta vamos a elaborar hoy, a quien no le gusta las patatas bravas? . Hay tantas maneras de hacerlas, que hoy me decidí a elaborar esta receta, ya que un familiar estuvo en el restaurante Chicote, y me habló tan bien de ellas, que las hice. La verdad que quedé sorprendido del sabor, y la cremosidad de la salsa, las patatas crujientes. Espectacular. Yo también tengo otra receta publicada en mi blog, de las mías, que también están riquísimas.
Pelamos los ajos, la cebolla y lo troceamos. Los ajos ni hace falta picarlos, solo a trozos. Ponemos a fuego la cacerola, con un chorro de aceite de oliva, y vamos agregando la cebolla,los ajos y la cayena.
Sofreímos bien, e introducimos la carne de los pimientos choriceros, que para sacar la carne es ponerlos en remojo con agua caliente, para que se ablanden . A continuación agregamos la cucharita de pimentón picante, eso al gusto de cada uno. Y un buen chorro de vinagre.
Removemos bien para que se rehogue bien los ingredientes, y echando el tomate frito, yo añadí 2 Tetra brick, de 350g cada uno. Incorporamos el hueso de jamón, y deberá cocer como 20 minutos, a los 10 minutos de cocción, echando las hojas de laurel, los comimos y el orégano. Y que siga cocinandose, pasado el tiempo lo trituramos con la batidora. Y estaría lista la Salsa.
Ahora vamos a freír las patatas, ya teniéndolas lavadas y cortadas, ponemos muy poco aceite de oliva en la sartén, lo que queremos conseguir es dorarlas y que queden crujientes por dentro. Ya teniendolas todas fritas, en la misma sartén que las hemos frito, volcamos todas y seguidamente la salsa brava que habíamos preparado. Las cocinamos como 5 minutos a fuego medio, para que se integren bien los sabores y la salsa se integre a las patatas.
Y listas para servir, os sorprenderán como a mí, y yo quería más y más más, por su sabor tan especial.