Lo primero que haremos será poner en un cazo, la leche, el azúcar y la esencia de anís y llevar al fuego hasta que empiece a hervir. En cuanto empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Si no tenemos loncheado el pan, lo cortamos en rebanadas de, aproximadamente, 1 cm de grosor.
Una vez que la leche se haya enfriado, empapamos las rebanadas de pan. Tienen que quedar bien caladitas pero sin pasarse o se nos romperían.
Pasamos las lonchas de pan, ya empapadas en leche, por los huevos, previamente batidos y freímos en abundante aceite caliente. Cuidado de que no se caliente en exceso, el aceite, o se nos quemarán las torrijas.
Cuando estén bien doraditas, por ambas caras, sacamos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Dejamos enfriar y regamos con el almíbar que habremos hecho, poniendo a hervir, en un cazo, el agua con el azúcar y el anís dulce, dejando que hierva unos 15 minutos y dejándolo enfriar.
Un despiste de la autora ;) ya está corregido. Gracias por estar atenta y escribirnos. Mil saludos :)