Una forma muy sana de disfrutar de las buenas cualidades de las alcachofas.
Como entrante, guarnición, o una cena muy completa; las alcachofas preparadas así, tienen un encanto especial.
Limpia las alcachofas, cortando los tallos y quitando hojas, hasta que veas que el color amarillo llega hasta más o menos la mitad. Corta por ahí, y parte en cuartos.
Con el cuchillo, quita los "pelillos" del interior, y a medida que vas limpiándolas, intruduce en una olla con agua, sal, zumo de limón y un par de cucharadas de harina disueltas; esto se llama blanquear, y es para que las alcachofas no se ennegrezcan.
. Hierve hasta que estén blanditas. Escurre y dejar enfriar. Si las utilizas congeladas, introduce directamente en agua hirviendo con sal.
Pica por encima muy menudo el huevo duro, la cebolleta, las anchoas y el perejil. Aliña con sal, una parte de vinagre y tres de aceite de oliva virgen extra.
Comentarios de los miembros:
Una ensalada muy apetitosa y otoñal.
Muy ricas
Muy buena receta Petit Chef gracias amigo desde Caracas
Bravooo !!!
Que ricas con lo que me gustan las alcachofas