Aprovechando que ahora tengo las tardes libres, me puse manos a la obra y decidí hacer una empanada. Yo no soy nada cocinitas, pero ahora la idea de hacer algo, que me salga bien y ofrecéroslo, me anima a meterme de vez en cuando en la cocina y hacer mis pinitos. Para la masa no me compliqué demasiado, y eché mano de un truco que me comentó Cati, la dueña de un bar que tenemos al lado de casa, excelente cocinera, mejor persona y con la que disfruto siempre que puedo de buenos momentos de conversación. Una empanada es un plato muy socorrido tanto para disfrutarlo en casa como para llevarlo ahora en verano a la play, a la montaña, o a cualquier merendero. El relleno, variadísimo, aunque aquí en Asturias las más típicas son de chorizo, atún y carne, yo en este caso me decanté por el chorizo. Esta masa la hace ella cuando quiere hacer una empanada rápida, sin demasiadas complicaciones, ya que solamente necesitamos, aceite, cerveza, harina y sal. Yo la hice pequeña, así que las cantidades que me dio ella las reduje bastante, pero os pongo las suyas, allá voy. Echáis el aceite, la cerveza y la sal en un recipiente, lo mezcláis bien y añadís poco a poco la harina y vais amasándola. Una vez amasada y ligados todos los ingredientes, puesto que no hay que dejar reposar, cogéis la mita de la masa, la extendéis con el rodillo y cubrís con ella la base de un molde que previamente ya habréis untado con aceite. Acordaros de dejarla hasta el borde, para cuando pongáis la capa superior cerrar ambas. El relleno es sencillísimo de hacer, yo mezclé huevo cocido, chorizo y jamón, todo en taquitos, ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. Rellenáis con la mezcla, y amasáis el resto de la masa para hacer la capa superior. La colocáis y cerráis la empanada. El adorno, cada una a su gusto, yo como veis le hice unas tiras a modo de cruz y le puse cuatro hojitas una en cada cuarterón. Eso sí, una vez adornada, acordaros de pincharla toda con el tenedor, para que no se infle al ir cociendo, y os abra. El horno lo precalentáis a unos 180 º y antes de meterla la pintáis con huevo batido, utilizando un pincel, para que coja ese color tostadito. La metéis al horno, y en unos 20 0 25 minutos ya tenéis la empanada lista, ya veréis como va cogiendo color, y sobre todo, el aroma tan delicioso que desprende vuestra cocina.