Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas. Cascar los huevos en un cuenco y batirlos bien.
Agregamos la nata líquida y la leche y condimentamos con sal, pimienta y abundante nuez moscada.
Pelamos el ajo, lo cortamos por la mitad y lo restregamos bien por las paredes del molde que vamos a utilizar.
Introducimos en él las rodajas de patatas colocadas por capas superpuestas y vertemos por encima el compuesto de los huevos, nata y leche.
Troceamos la mantequilla, la repartimos sobre la preparación y cocemos en el horno precalentado a 190ºC durante 50 minutos, hasta que la leche se haya absorbido y la superficie esté dorada.
Si se nos dora demasiado rápido, cubrirla con un trozo de papel de aluminio y bajamos un poco la temperatura del horno.