Poğaça es un tipo de pan del que cada cual tiene su versión. Yo he cogido esta receta del blog My Turkish Kitchen. Después de un viaje a Estambul empecé a buscar recetas turcas porque me encantó su gastronomía.
Estos panecillos tienen la misma textura y el mismo sabor que el brioche, aunque se desmarcan por su relleno de queso feta y las semillas de nigella, también se le conoce como kalonji, ajenuz... creo que son semillas de cebolla también.
En la cubeta de la panificadora poner por este orden: leche templada, aceite, huevos, harina, azúcar, la sal en una esquina, la levadura. Poner en marcha la panificadora función 6.
Una vez terminado, volcar sobre la encimera enharinada. Yo he hecho bolitas de 135 gr. y me quedó otra pequeñita. Según la receta original se hacen bolas del tamaño de un huevo pero yo las hice ligeramente más grandes.
Con una bola se hace un círculo aplastando con los dedos y se pone 1 cucharada de queso feta en el centro (12 gr. aprox.).
Se cogen los bordes del círculo y se van juntando en el centro, hasta formar como un guruñito. Se le da la vuelta y se va dando forma redonda de nuevo.
Se van dejando en una bandeja de horno forrada de papel de horno. Se dejan reposar durante 1/2 hora cubiertas con un paño o film de cocina. Se precalienta el horno a 175º.
Pasado el tiempo de reposo, la yema del otro huevo la batimos y con una brochita pincelamos cada panecillo. Se espolvorean con las semillas de nigella.
Se mete la bandeja al horno, centro del horno, y se deja hasta que los panecillos cogen un tono tostado oscurito. Cuidado de que no se quemen las semillas, puedes proteger los panecillos con papel de aluminio. Yo creo que las tuve como 15 minutos o así. A los 6 min. giré la bandeja para que los panes que estaban al fondo del horno estuvieran cerca de la puerta.
Se pueden comer abiertos y tostados o no, con fiambre, salmón ahumado... como tentempié.