Precalentamos el horno a 200º. Batimos las claras con una pizca de sal hasta que estén a punto de nieve. Engrasamos el interior de 8 recipientes de 8 cms. de diámetro con la mantequilla.
Ponemos 50 grs. de queso emmental rallado en uno de los recipientes, lo giramos para cubrir el interior y luego vertemos el emmental sobrante en otro de los recipientes. Repetimos la operación para recubrirlos todos.
Para hacer la bechamel, fundimos los 20 grs. de mantequilla en una cacerola,añadimos la harina y la cocinamos durante 2 minutos. Sin dejar de remover, añadimos la leche fría y dejamos que hierva a fuego medio durante uno o dos minutos.
Vertemos la bechamel en un cuenco,sazonamos ligeramente con sal y pimienta e incorporamos las yemas con las varillas. Cubrimos el cuenco con film transparente y dejamos que se enfríe un poco.
Incoporamos enseguida, con unas varillas, una tercera parte de las claras con una mezcla templada para el soufflé y luego con una cuchara larga, vamos introduciendo el resto con una mano mientras espolvoreamos el emmental con la otra.Paramos cuando la mezcla esté amalgamada.
Introducimos esta mezcla en los recipientes de modo que quede 5 mm por encima del borde. Alisamos la superficie con una espátula y pasamos la punta de un cuchillo para retirar la mezcla de los bordes de cada recipiente y así ayudar a que la mezcla suba.
Colocamos los recipientes en una bandeja profunda resistente al calor, recubierta con una capa de papel encerado, y vertemos dentro agua hirviendo para cubrir la mitad de la altura de los recipientes. Horneamos los soufflés 4-5 minutos, si son los moldes de 10 cms de diámetro.