Disolvemos la levadura en la leche tibia y mezclamos con el resto de los ingredientes. Amasamos bien hasta que la masa deje de estar pegajosa (la mía no ha quedado suave y fina, aún se pegaba un poco pero he preferido ceñirme a las cantidades que marcaba).
Tapamos con un paño húmedo y dejamos levar en un lugar cálido. Forrar un molde de cake con papel de horno. Cuando la masa haya doblado su tamaño la pasamos a una superficie enharinada y le daremos unos golpes para sacarle el gas.
Formamos un rectángulo y esparcimos por toda la superficie las pepitas de choco. Enrollamos la masa en un cilindro y metemos en el molde de cake. Dejaramos que vuelva a levar hasta que se salga del molde.
Precalentar el horno a 200º. Por último pintamos con un huevo batido y horneamos durante 30-35min a 200º.