Precalentar el horno a 170ºC Para el pastel: Poner en un bol el chocolate e introducirlo en el microondas a máxima potencia durante 45 segundos. Remover. Si quedan aun algunas piezas de chocolate sin deshacer, ir poniendo en el microondas en intervalos de 10 segundos justo hasta que esté desecho.
Mezclar la harina, la canela, el bicarbonato, la sal y la pimienta de cayena en un bol pequeño. Batir el azúcar moreno, el azúcar blanco, la mantequilla y el extracto de vainilla en un bol grande hasta que esté bien cremoso. Sin parar de batir, añadir los huevos uno a uno (no añadir el siguiente hasta que el anterior no haya quedado bien integrado).
Continuar batiendo y añadir el chocolate que habíamos fundido. A continuación, también sin parar de batir, añadir la mezcla que habíamos preparado con la harina alternándola con la leche, para evitar así que se forme una pelota. Poner toda la mezcla dentro del molde de bundt.
Hornear de 40 a 50 minutos, hasta que al pincharlo en el centro veamos que el palillo sale completamente limpio. Sacar del horno. Enfriar 10 minutos e invertir encima de una rejilla para permitir que pase el aire por debajo y se enfríe más rápido. Cuando esté frío, transferir el bundt al plato de servir.
Para la cobertura de chocolate: Fundir en un bol pequeño, tal y como habíamos hecho con el pastel, el chocolate, hasta que esté desecho, primero 45 segundos, y después por espacio de 10 segundos hasta tenerlo todo fundido.
Poner en bol 3/4 del azúcar glas (el resto sólo lo añadiremos al final para conseguir la textura de la glasa deseada). Hacer un volcán y añadir en el centro la mantequilla, la nata, la sal y el chocolate. Remover todo muy bien. En este punto, si es necesario añadirle el resto de azúcar glas, hacerlo de cucharada en cucharada hasta obtener el punto deseado. Echar la glasa de cobertura por encima del bundt y espolvorear con plata en polvo.