Lo primero que tenemos que hacer es picar las fresas del tamaño que queramos.
Además como el bizcocho es muy ligero, si son muy grandes se irán todas al fondo.
En este paso hay que tener mucho mucho cuidado o acabaremos comiéndonos más de la mitad de las fresas mientras las picamos irresistibles
Una vez estén las fresas cortadas, procedemos a hacer la masa del bizcocho.
Empezamos batiendo los huevos con el azúcar, hasta que tripliquen su volumen.
Añadimos el yogur, el queso mascarpone y el aceite, y removemos hasta mezclar completamente.
Tamizamos la harina mezclada con la levadura y la sal, y removemos hasta que la masa quede homogénea.
Añadimos entonces las fresas picadas, y removemos para repartirlas lo mejor posible por toda la masa.
Llenamos hasta unos 3/4 los moldes de magdalena, cerciorándonos de que no se queda ninguna sin fresas, y las horneamos unos 20 minutos, en el horno precalentado a 180º.