Pela los tomates y los pimientos con un pelador de patatas.
Trocéalos y mezcla junto con el azúcar y el limón. Cuece durante una hora a fuego lento moviendo continuamente.
Pasa el resultado por un colador para quitar posibles pepitas. Esteriliza los frascos. Rellénalos con la mermelada, cierra bien y coloca los botes boca abajo para crear el vacío.