En un bol pequeño añadir el salvado y echar el agua hirviendo. Reservar. En un bol grande batir la margarina con el azúcar hasta que quede ligera y espumosa. Añadir los huevos, uno a uno, mezclando bien antes de añadir el siguiente.
Añadir el extracto de vainilla, la melaza y mezclar bien. Añadir el salvado y volver a mezclar hasta que quede combinado.
En otro bol mediano, mezclar la harina, los copos de avena, la canela, la naranja confitada, las pasas, la levadura, el bicarbonato y la sal.
En un bol pequeño combinar la leche y el buttermilk. Añadir al bol del salvado, la mezcla de harina alternándolo con la mezcla de leche y buttermilk.
Cubrir y dejar reposar en la nevera 4 horas como mínimo o toda la noche. Precalentar el horno a 190º C. y colocar la rejilla en el centro del horno. Cubrir un molde para 12 muffins con los moldes de papel.
Con la ayuda de una cuchara de helado, llenar el molde y hornear durante 20 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro del muffin. Sacar el molde del horno y dejarlo reposar 5 minutos antes de desmoldar los muffins y enfriarlos sobre una rejilla.