Se abren los mejillones con una lata de cerveza y se apartan 400 gr. Se pocha la cebolla con una hoja de laurel. Luego, se añaden los mejillones y las gambas peladas.
Agregamos la salsa de tomate, la salsa barquereña, y el brandy. Se cuece hasta que reduzca el líquido. Se añade la nata caliente y se mezcla bien apartándola del fuego hasta que enfríe.
Se echan los huevos y se tritura todo. Se forra el fondo de un molde de plum cake de 14 x 30 cm. con papel aluminio, se engrasa y se le echa harina y se vierte la masa.
Se mete en el horno al baño María a 180ºC 40 o 45 minutos. Se pincha para ver si está. Una vez frío se desmolda y se corta en trozos.
Se sirve echando salsa barquereña en el plato, encima se pone el trozo de pastel y adornando dos mejillones.
Se come caliente así que una vez desmoldado, antes de comerlo, se puede calentar en el microondas o en el horno. Se puede untar en panecitos.