Hacemos como una especie de masa madre, en un cacharrito ponemos la mitad de la leche, con la levadura y mezclamos con tres cucharadas de harina. Dejamos a temperatura ambiente unos 20 minutos.
Pasado el tiempo, añadimos el resto del líquido, la mantequilla derretida, el huevo entero y la clara del segundo. Vamos añadiendo la harina mezclada con la sal y el azúcar.
Amasamos hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados y dejamos levar hasta que la masa doble su volumen (una hora y media). El resultado es una masa lisa y muy manejable. Llegado éste punto, desgasificamos y quitamos el aire a la masa.
Tendremos la superficie de trabajo lista, sobre un silpat enharinado estiramos la totalidad de la masa en forma redonda. Dejando la masa de un grosor de 1 cm aproximadamente.
Cortamos triángulos con un cuchillo. Rellenamos cada porción con lo que más nos guste, jamón york, queso parmesano, sobrasada, paté, y enrollamos como si de croasanes se tratasen. Con todos los "croasanes" formados procedemos a colocarlos en una fuente redonda, previamente engrasada. Los disponemos algo separados entre sí, ya que después al hornear duplicarán su volumen considerablemente.
Dejamos levar nuevamente, con media hora a mi me resultó suficiente. Antes de meter en el horno precalentado a 180º, pintaremos la superficie con la yema de huevo y espolvoreamos (opcionalmente) con sésamo las piezas.
Horneamos hasta que apreciemos que la superficie empieza a dorarse (20 minutos más o menos).