Tenemos que hacer que los fartons se sequen y endurezcan, para ello los sacaremos de la bolsa y los dejaremos fuera un par de días.
Cortar cada fartón en tres trozos, los pasamos por la horchata fría, para que se empape lo justo para que no se deshaga, luego los pasamos a la sartén con unas gotas de aceite y los freímos.
Una vez doradas sacarlas y ponerlas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.Rebozar con azúcar. Si se quiere y para darle un toque crujiente por fuera, se puede quemar con el soplete hasta que el azúcar se caramelice.
Servir calientes para que contrasten con el helado de albaricoque, con un poco de nata montada y canela.