Cortar el tallo a las alcachofas para que se mantengan derechas. El tallo no se tira, se pela, se frota con limón y se utiliza por ejemplo para tortilla.
Coger la alcachofa por el dorso y golpearla con fuerza contra la tabla, con objeto de que se abran las hojas.
Ponerlas en la bandeja de horno, salpimentar, poner un poco de ajo triturado por encima de cada una, y finalizar con un chorrito de buen aceite virgen extra.
En el fondo de la bandeja echar medio vaso de agua y poner en el horno precalentado a 200º unos 40 minutos, dependiendo del tamaño de las alcachofas.