Esta es una receta típica asturiana, la verdad es que pese a lo buena que está no es una receta muy conocida.
Es un plato muy consistente, pero todo lo que tiene de consistente lo tiene de rico, a mi me encanta.
Salamos la carne y ponemos sobre un plato una loncha de carne, una de jamón york, una de queso y un pimiento del piquillo, ponemos el otro filete de carne y apretamos un poco, aseguramos los filetes con unos palillos. Hacemos lo mismo con los otros filetes.
Pasamos por huevo batido los filetes y luego por pan rallado y los freímos en abundante aceite de oliva, que no esté muy caliente para que se haga bien la carne. Los dejamos hacer unos 4 minutos por cada lado, sacamos de la sartén y les quitamos el exceso de aceite poniéndolo sobre papel absorbente, quitamos los palillos y servimos calientes acompañados de una ensaladita o patatas fritas.