A mí me encantan los champiñones, incluso los de lata, que como así sin más, pero en este caso los he puesto con salsa y para rematar he añadido un huevo, el toque para conseguir una comida perfecta. Es un plato muy sencillo de hacer y riquísimo de degustar. A ver qué os parece.
Para empezar lavamos los champiñones, los cortamos en cuartos y reservamos. En una cacerola echamos aceite y el ajo troceadito y cuando empiece a dorar añadimos media cebolla que también habremos partido finita.
Pochamos el ajo y cebolla, salamos y añadimos una guindilla, que luego sacaremos antes de servir. Echamos una cucharada de harina, no colmada, rasa, cocinamos la harina. Cuando esté rehogada, incorporamos los champiñones y añadimos como medio vaso de vino blanco, si veis que hace falta más, podéis echar un poco más de agua, aunque teniendo en cuenta que los champiñones sueltan agua no va a haceros falta.
Salamos y lo dejamos cocinar más o menos unos 15 minutos, y ya tenemos unos deliciosos champiñones en salsa.
El toque final se lo daremos echándolos en dos cazules o recipientes aptos para horno, donde cascaremos uno ó dos huevos, según el comensal, metiéndolos a horno fuerte unos 4 minutos hasta que los huevos se hagan, y teniendo en cuenta que queráis la yemita más o menos hecha.
El resultado es delicioso, así que os animo a que probéis a hacer esta fácil, rápida y económica receta.
Gracias!