Primero tenemos que hacer la coliflor y, como tener una olla exprés de esas súper rápidas, la puse en el agua con un poco de sal y ¡solo tardó 3 minutos en hacerse! (que si contamos desde que pongo la olla en el fuego podemos calcular unos 20 min.) así que si no tenéis una recomienda por que en pocos minutos puedes hacer casi cualquier cosa rica y, con el frío que llega ahora, muy calentita. Consejillo: no te olvides de encender el horno cuando la olla empiece a hervir para que esté caliente cuando tengas todo listo, ya que al final se gratina el plato.
Para la segunda parte del plato necesitamos las salchichas, que las puedes hacer de dos formas. La primera, meterlas en la olla junto con la coliflor para que queden más suavecitas, y la segunda, freirlas aparte con un poquito de aceite, que es lo que hice yo (luego puedes aprovechar esta misma sartén para hacer la bechamel).
Trocea tanto la coliflor como las salchichas y ponlas en una bandeja para cubrirlas por encima con la Bechamel (clica en el nombre para ver la receta que hago) y el queso rallado y gratínalo en el horno hasta que se dore y ¡listo!