Precalentar el horno a 170°-180°. Poner las espinacas en un recipiente y meter en el microondas unos minutos para que se descongelen, cuando estén listas, poner a escurrir en un colador y prensar un poquito para que no quede agua.
Separar las claras y poner a punto de nieve. Batir las yemas, mezclar con las espinacas e ir añadiendo a las claras con movimientos envolventes. Engrasar un papel vegetal y extender la mezcla, hornear durante 15 minutos aprox. o hasta que veamos que está hecho.
Sacar del horno, dejar templar. A partir de aquí ya sólo queda extender el queso y poner las lonchas de salmón encima. Enrrollar con mucho cuidado, envolver en film y dejar enfriar en la nevera. Se puede comer frío o a temperatura ambiente. A la hora de servir, cortar en rodajas del ancho que se desee. Con estas cantidades sale una buena ración de aperitivos.