Ponemos a pochar el puerro en una cazuela con algo de aceite.
Cuando lo tengamos bien pochadito añadimos las gambitas, rehogamos bien y mojamos con un poquito de vino blanco y el caldo de cocer los mejillones.
Dejamos que haga chup chup y que evapore todo un poquito. Mientras enharinamos el pescado y pasamos por la sartén para sellar pero no cocinarlo del todo, debe de quedar crudo por dentro para que se acabe de hacer en la salsa.
La salsa, junto a un bote de nata la trituramos bien y volvemos a pasar a la cazuela. Añadimos el pescado, los mejillones cocidos y que se cocine todo a fuego lentito para que la salsa no hierva y quede en su punto el pescado. Espolvoreamos con perejil al apagar.
Comentarios de los miembros:
Esta muy buena fue un acierto a todos nos gusto una mesa de cinco