Pele las patatas y coloqúelas en un bowl con agua abundante para evitar que ellos oscurescan. Corte a los papas en láminas finas de espesor semejante y resérveles. Evite colocarlos de nuevo a agua para que conserven el almidón.
Corte por la mitad el diente de ajo y frote un molde o una fuente para horno y el enmantencar.
Luego: Caliente de antemano el horno a 200 grados.
Tome las patatas y étenez un lecho en la base del molde sin sobreponerlas demasiado. Salpique de sal y de pimienta, añada un poco de nueces moscadas y un poco de queso.
Continúe con dos o tres cucharadas de nata y unos pequeños pedazos de mantequilla. Continúe la misma manera que efectúa dos o tres lechos de patatas.
Acabe espolvoreando con queso y mantequilla. Refiérase al horno y cocinar 35-40 minutos.
Sirva o recaliente como acompañamiento ardido en deseos de carne de vaca o al horno.