Hace unas semanas la web “Cookpad” me regalo esta cuchara de madera, aunque habitualmente no utilizo herramientas de madera, como me hizo ilusión recibirla, hoy que iba a realizar una receta de las de cazuela de barro, me ha apetecido estrenarla.
Aprovechando que tenía en la nevera hace días unas morcillas de cebolla, sigo teniendo excedentes de tomates cherrys de maceta y tenía habas congeladas, se me ocurrió realizar este plato.
Colocamos una cazuela de barro al fuego, añadiéndole un generoso chorrito de aceite. Mientras se nos calienta la cazuela, pelamos y troceamos la cebolla en juliana, pelando y fileteando también los ajos. Salamos para ayudar a sudar a la cebolla, cuando comience a estar esta tierna agregamos las habas sin descongelar y los tomates cherrys partidos en dos, añadiendo el azúcar para matar el ácido de los tomates.
Le damos unas vueltas, agregamos el vino, la ramita de menta picada, dejamos evaporarse el alcohol y bajamos el fuego al mínimo. Cocemos durante unos 30 minutos, hasta que las habas estén tiernas, rectificamos el punto de sal si fuera necesario.
Cortamos longitudinalmente las morcillas, las agregamos a las habas y dejamos cocinar unos 5 minutos más, también a fuego lento. Tratar con mimo las morcillas, se rompen con facilidad. Servir calentito.